LexiVox
Ir a: BuscarComentariosEtiquetasEstadísticas

Buscar normas

Buscar las normas por los textos de su contenido o de su metadata

gaceta 1675

decreto presidencial 2 decreto supremo nº 22689 1 decreto supremo nº 22672 1 17 de diciembre de 1990 3 diciembre/1990 20 decreto supremo nº 22691 1 decreto presidencial nº 22680 1 28 de diciembre de 1990 3 decreto supremo nº 22681 1 decreto presidencial nº 22679 1 22 de diciembre de 1990 3 decreto supremo nº 22678 1 decreto supremo nº 22676 1 1990-12-29 20 decreto supremo nº 22684 1 decreto supremo nº 22685 1 decreto supremo nº 22688 1 decreto supremo nº 22677 1 decreto supremo 18 decreto supremo nº 22673 1 decreto supremo nº 22674 1 13 de diciembre de 1990 8 decreto supremo nº 22686 1 decreto supremo nº 22690 1 decreto supremo nº 22687 1 decreto supremo nº 22675 1 18 de diciembre de 1990 3 decreto supremo nº 22682 1 decreto supremo nº 22683 1
Ir a: BuscarComentariosEtiquetasEstadísticas
 
Humor Lexivox humor

Un bandolero se había especializado en cruzar el Río Grande de vez en cuando y robar bancos en Texas. Finalmente, se ofreció una recompensa por su captura, y un Texas Ranger emprendedor decidió rastrearlo atravesando incluso la frontera. Después de una búsqueda larga, encontró al bandolero en una cantina. Se paró silenciosamente detrás del bandolero, le apuntó su revolver a la cabeza, y en un parsimonioso y cantado inglés dijo:

—You're under arrest. Tell me where you hid the loot or I'll blow your brains out. Cursed felon. (Usted está bajo arresto. Dígame donde escondió el botín o le vuelo la tapa de los sesos).

Pero el bandolero no hablaba inglés y giró y desesperado le trató de explicar que no entendía lo que le pedía. El Texas Ranger tampoco hablaba castellano y se estaba poniendo nervioso de las caras que ponía el delincuente por su miedo.

Afortunadamente, un abogado bilingüe estaba en la taberna y tradujo el mensaje del Ranger.

El aterrado bandolero le contestó que el botín estaba enterrado bajo el árbol de roble detrás de la cantina.

—Say what? (¿qué dijo?), —le preguntó el Ranger.

El abogado contestó:

—Go to hell, Gringo. You're not that man to shoot me.

(Vete al infierno, Gringo. No eres lo suficiente hombre para dispararme)

Sonreir otro poco...

CopyLeft LexiVox 2011 - La Paz, Bolivia
Sitio impulsado por DeveNet.Net - software para Internet

Valid XHTML 1.0 Strict   ¡CSS Válido!